Antonio Laguna convierte el silo de Almagro en una colosal obra de arte

El artista almagreño Antonio Laguna, en estos días en que Almagro respira teatro, está realizando una gigantesca obra de arte en la fachada del antiguo silo con la que rinde su particular homenaje al legado teatral de la localidad - EFE/Mariano Cieza
photo_camera El artista almagreño Antonio Laguna, en estos días en que Almagro respira teatro, está realizando una gigantesca obra de arte en la fachada del antiguo silo con la que rinde su particular homenaje al legado teatral de la localidad - EFE/Mariano Ci

El artista almagreño Antonio Laguna, en estos días en que Almagro respira teatro, está realizando una gigantesca obra de arte en la fachada del antiguo silo con la que rinde su particular homenaje al legado teatral de la localidad.

Con el nombre 'Almagro, 40 escenas sobre un mismo escenario', Laguna hace un recorrido pictórico por diferentes creadores y obras que han pasado por la localidad a lo largo de las 40 ediciones del Festival Internacional de Teatro Clásico.

Como explica el autor a la Agencia Efe, este proyecto, financiado por la Diputación de Ciudad Real, con la colaboración del Ayuntamiento local, pretende "culturalizar la parte externa del silo a través de la pintura" con imágenes que recuerdan el vínculo entre Almagro y las artes escénicas.

El joven artista almagreño destaca la "total libertad" que ha tenido durante el proceso creativo en el que existe una mirada personal a este legado escénico donde se mezclan "cosas que yo recuerdo de mi infancia, con puntos de vista que tengo ahora sobre el festival".

La primera de las caras del edificio, que ya está finalizada, es un homenaje a la figura de Adolfo Marsillach en la que Laguna se sirvió de inspiración de una cita realizada por el dramaturgo: "la tarde en Almagro es un concepto impreciso que limita al norte con el final de la siesta y al sur con la sombra quemada de los árboles".

La obra que ocupa esta fachada cuenta con un enorme árbol que tiene entre sus ramas algunos de los espacios más característicos de la localidad. A sus pies, un viajero, con una maleta, contempla la estampa sobre la que se alza una luna donde se puede ver la silueta de Marsillach.

La segunda cara, a la que todavía le faltan pequeños retoques, está dedicada al particular universo creativo del dramaturgo manchego Francisco Nieva donde conviven "personajes aberrantes y grotescos con un toque de figurinismo y títeres", apunta.

"Yo me veo más como un compositor de imágenes que como un pintor", señala Laguna, que en esta parte del mural ha querido establecer un diálogo directo con el imaginario de Nieva "como si hubiésemos estado peleándonos y yo hubiera puesto mi obra sobre la suya".

Actualmente Antonio Laguna trabaja en la tercera cara, donde rinde tributo a dos figurinistas que han dejado su impronta en el festival, Vitín Cortez y Emilio Burgos, que como él, "lo llevan todo a lo fantástico con obras que invitan a la fantasía".

Para la última cara del silo, ha proyectado un mural dividido en dos partes, una donde plasma la relación entre Miguel Narros y Lope de Vega y otra en la que se inspira en el Cervantes representado por César Oliva.

Aunque en su extensa trayectoria de muralista, que le ha llevado por diferentes países, ya había realizado obras de gran formato, Laguna confiesa que nunca había creado un mural conjunto de semejantes dimensiones, obra que "tiene algo especial", señala, porque le permite plasmar la influencia que el festival de teatro ha tenido en su desarrollo como creador y porque son los vecinos de su pueblo los que podrán contemplarla.

En este sentido, Laguna remarca que ha afrontado el trabajo sin "la idea de agradar", pero que está recibiendo con especial ilusión la crítica de los almagreños que viven en la zona: "Que una señora de 90 años te diga que le gusta, es un tipo de palmadita en la espalda que se agradece", comenta.

Una de las principales dificultades en la elaboración de esta colosal obra de arte han sido las inclemencias meteorológicas, pues Laguna, armado con sus botes de spray y pintura de revestimiento, ha tenido que hacer frente tanto al viento, durante la primera parte, como al intenso calor de estos días.

El resultado de este enorme trabajo, que se puede vislumbrar ya en las paredes del silo, pone de manifiesto la creatividad de este joven que inicio su andadura en el mundo del grafiti y ha conseguido un estilo propio en el que habitan diferentes formas pictóricas.

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