La Plaza de Toros de Cuenca, con un siglo de historia, concluirá sus obras de consolidación de la estructura e impermeabilización, ante las numerosas humedades que presenta, antes de la próxima Feria Taurina, el próximo mes de agosto.
Así lo ha asegurado este martes el empresario del coso conquense Maximino Pérez, gerente de la empresa Maxitorio S.L., adjudicatario de la explotación de la plaza.
Según ha explicado en su visita al ruedo junto a alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal, las obras de mejora, presupuestadas inicialmente en 500.000 euros, están recogidas en las condiciones a cumplir en el nuevo pliego de condiciones de la concesión de la plaza, la tercera en número de abonados de España.
En concreto, los trabajos consisten en labores de limpieza, saneamiento pilares, vigas, gradas y andanadas, y también en la reconstrucción e impermeabilización de las juntas de dilatación para evitar humedades, el gran problema del coso conquense, por lo que la reforma es casi estructural para que pueda seguir en buenas condiciones muchos años más.
Pérez también ha explicado que en el último siglo casi no se ha intervenido en el coso, a excepción de algunos retoques estéticos, por lo que las obras llegan en el momento adecuado, antes de que hubiera presentado riesgos en la seguridad.
Así, ha adelantado que está previsto que los trabajos terminen "una semana o diez días antes" de la próxima Feria Taurina, a finales del próximo mes de agosto, y después se llevarán a cabo los "remates" y se abordará la puesta en marcha del Museo Taurino.
Sobre el cartel de la próxima feria, Pérez ha indicado que está en conversiones con los diestros en estos momentos para que un año más puedan estar en Cuenca "las grandes figuras".
Asimismo, el empresario prepara, con el Ayuntamiento de Cuenca y algunos toreros, un acto solidario en favor de los niño con cáncer y ha avanzado que un torero retirado, sobre el que no ha precisado su nombre, se vestirá de luces por esa buena causa.
