El convento de Santo Domingo de Guzmán de Huete, que data de 1393 y fue uno de los principales de la Orden de Castilla, podría salir de la Lista Roja de Patrimonio en peligro creada por la asociación española sin ánimo de lucro Hispania Nostra cuando se ejecute la rehabilitación del inmueble.
El convento, que desde hace años estaba a la venta en el portal joyasinmobiliarias.com, ha sido adquirido recientemente por la Diputación provincial de Cuenca para rehabilitarlo.
La institución provincial ha informado en una nota que la Asociación Hispania Nostra se ha puesto en contacto con la Diputación para que se le remita información sobre la compra y próxima recuperación de esta joya del barroco, para que el comité científico apruebe su retirada del listado del Patrimonio Cultural Español en peligro de desaparición.
El monasterio de Santo Domingo de Guzmán fue incluido en esa lista en el año 2007.
El diputado de Cultura de la institución provincial, Francisco Javier Doménech, ha subrayado que con la adquisición se evita que "la obra más importante del periodo protobarroco en la provincia se pierda irreparablemente ante su avanzado estado de deterioro".
Además, permitirá incrementar el atractivo turístico y cultural de Huete y su comarca, con el objetivo de que se fomente "el desarrollo económico de la zona".
Ha recordado que la Diputación conquense formalizó a finales del pasado mes de diciembre la compra de este edificio y el solar anexo donde se encontraba el convento de Santo Domingo de Guzmán por un importe de 120.000 euros.
Posteriormente, lo ha incluido para su recuperación integral en el plan de rehabilitación, conservación y protección del patrimonio de la provincia, que contempla una treintena de actuaciones con un presupuesto total de 4,9 millones de euros procedentes de fondos propios de la institución.
En concreto, la Diputación ha previsto una intervención en este edificio del siglo XVII por valor de 400.000 euros con el fin de acometer una rehabilitación urgente e integral para su consolidación.
El proyecto ya está redactado y se han dado los primeros pasos para iniciar el expediente de licitación de la primera fase de estas obras, que contempla un plazo de ejecución de unos cinco meses.
Los trabajos se centrarán en la recuperación de las cubiertas existentes y se llevarán a cabo diferentes niveles de intervención en función del grado de deterioro y respetando la esencia y el volumen de las originales, además de actuar en tres de sus fachadas.
Eso sí, "se respetarán los parámetros exteriores de piedra y se procederá a la recuperación y consolidación de los lienzos existentes y de los elementos relevantes", ha agregado el diputado provincial.
No obstante, todavía están a la espera del visto bueno del servicio de patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para poder acometer la rehabilitación.
