Los municipios de Aliaguilla, Cardenete, Mira, Narboneta, Villar del Humo, San Martín de Boniches, Talayuelas, Villora y Yemeda, con una población de más de 4.000 habitantes, van a ver mejorado el sistema de recogida de basuras gracias a la gestión realizada por el Consorma y a la adjudicación de este servicio a la empresa Seralia, que lo está prestando desde el pasado uno de septiembre.
Seralia, ha realizado una planificación con la que se espera mejorar sensiblemente la calidad del servicio. Así, se ha procedido a analizar y reubicar los puntos de instalación de contenedores para permitir el acceso de los vehículos de recogida. Se han creado dos rutas de recogida, está reponiendo y mejorando la dotación de contenedores con 70 unidades nuevas y ha incorporado un vehículo adaptado a las características de los municipios para el proceso de recogida.
Este nuevo servicio fue presentado por el presidente de la Diputación Provincial y máximo responsable del Consorma, Benjamín Prieto, en la plaza del Ayuntamiento de Talayuelas, en un acto en el que estuvieron presente además, responsables y trabajadores de la empresa adjudicataria, los responsables de los ayuntamientos a los que se les va a prestar.
Prieto,se mostró "orgulloso" por el hecho de que con esta planificación los ayuntamientos van a ver reducidos sus costes por la gestión de residuos en un 15 por ciento. Asimismo adelantó que otra veintena de municipios se ha puesto ya en contacto con la Diputación Provincial para buscar mejorar sus servicios.
Prieto también hizo hincapié en el ahorro de costes que va a suponer la encomienda de este servicio a Seralia a la que se le ha adjudicado el contrato por 131.972,5 euros, lo que ha supuesto una baja respecto al coste anterior de un 22 por ciento.
El nuevo servicio de recogida de residuos diseñado para este grupo de municipios de la Serranía Baja ha supuesto un estudio en profundidad de las condiciones en las que cada uno de ellos prestaba el servicio, así como un análisis de las tasas que cobraban a los ciudadanos y que resultaron ser de lo más dispares tanto en conceptos, como en la cantidad que cada ciudadano debía sufragar.
Tal es así que había casos como los de Mira o Aliaguilla en los que el coste por vivienda superaba los 50 euros anuales mientras que en el lado opuesto, localidades como Narboneta no cobraban los 42 euros. Fruto de este estudio y de la negociación con los consistorios, en adelante la tasa por vivienda ha quedado fijada en 45 euros anuales mientras que se habilita otra tasa para establecimientos y negocios que asciende a los 60 euros anuales.
