La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investiga a una tercera por haber cometido presuntamente dos robos en viviendas de municipios próximos a Cuenca en los que sustrajeron efectos con un valor aproximado de 7.000 euros en uno de los domicilios y de 5.000 euros en el otro y para los que utilizaban vehículos de alquiler con la intención de dificultar su identificación.
Las investigaciones sobre los delitos que se le acusan a los detenidos, un hombre y una mujer de 20 y 28 años de edad, respectivamente, y por la que se investiga a otro varón de 28 años y nacionalidad colombiana --al igual que la mujer--, comenzó el pasado mes de octubre a raíz de la denuncia de dos robos en el interior de sendos domicilios en diversas localidades conquenses, según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa.
La Guardia Civil averiguó que los autores alquilaban vehículos sin conductor en distintas empresas para dificultar la identificación de los ocupantes en el caso de que el vehículo no pudiera ser parado en una actuación policial y para enmascarar su actividad, pues al cambiar de vehículo resultaba más complicado para los investigadores establecer nexos de unión entre los datos que pudieran aportar posibles testigos.
Posteriormente elegían los objetivos, vigilando viviendas cuyos propietarios pudieran tener un alto poder adquisitivo y, una vez que comprobaban que los moradores se encontraban fuera del domicilio, uno de los componentes del grupo se situaba en la puerta principal y otro se introducía en la vivienda, forzando alguna puerta o ventana de la parte trasera para no ser detectado, mientras que el tercero esperaba en el vehículo alquilado para facilitar la huída.
Tras un registro domiciliario realizado en la localidad de Madrid, en el que se hallaron numerosos de los objetos sustraídos, efectivos del Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca detuvieron a dos de los autores por ambos robos con fuerza en las cosas cometidos en el interior de sendos domicilios.
Los agentes tuvieron que realizar una ardua labor para localizar al tercer componente, estableciendo contactos con la Policía Nacional colombiana, país del que es originario y con la Oficina Europa de Policía (Europol), para conseguir, finalmente, investigarle por los mismos delitos.
Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número Uno de Cuenca.
