Medio centenar de profesionales de la Sanidad pública llegados desde distintos puntos de España analizan estos días en Ciudad Real cómo garantizar en el futuro la sostenibilidad del sistema sanitario español.
Esta cita se enmarca en las XIII Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud, que este jueves han contado con la presencia del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, y la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora.
Las jornadas, que se celebran desde ayer y se prolongarán hasta mañana viernes, están organizadas por la Fundación Signo, cuya presidenta, Elena Miravalles, ha puesto de manifiesto la importancia de este encuentro para buscar soluciones a los principales desafíos del sistema sanitario español, todo ello orientado a garantizar su sostenibilidad.
Miravalles ha augurado que, en estas jornadas de trabajo, que "van a ser todo un éxito", se está poniendo de manifiesto que todas las decisiones finales que se deben tomar en el futuro tendrán como eje central a los pacientes para garantizar que reciben la mejor asistencia sanitaria.
El consejero de Sanidad ha resaltado la oportunidad de este encuentro en el que se van a defender más de 270 trabajos y donde se van a poner sobre la mesa más de 70 ponencias, en doce mesas técnicas de trabajo.
Fernández Sanz ha recordado que el modelo de las políticas sanitarias de Castilla-La Mancha se basa en cuatro ejes fundamentales: la prevención de la enfermedad, la gestión eficiente que garantice la sostenibilidad del sistema, la renovación tecnológica y la humanización en el trato".
En este contexto, ha apostado por "un cambio en el modelo que dé más entidad a la Atención Primaria y sitúe al paciente en el centro del sistema" y ha advertido de que "las políticas sanitarias buscan la eficacia y la eficiencia, pero sobre todo buscan responder a las demandas del ciudadano".
Según Fernández Sanz, el "salto que tenemos que dar es pasar de tratar muy bien la enfermedad a tratar muy bien al paciente desde el punto de vista holístico".
El segundo pilar de la política sanitaria de la región es la dedicación a humanizar el trato, la información de todo aquello que rodea la enfermedad y la relación con el paciente y sus familias, ha indicado.
Para el consejero de Sanidad, un buen diagnóstico y un tratamiento efectivo "deben ir unidos a que el paciente esté bien informado, en un entorno cómodo y con profesionales que le hagan sentirse bien tratado".
El siguiente punto de mejora radica en la necesidad de invertir más recursos a la prevención de la enfermedad, punto en el que el consejero ha abogado por "tener una sociedad más activa, más comprometida con la salud y más dedicada a no enfermar".
Otra situación en la trabaja la Consejería de Sanidad es en "mejorar la recuperación de los derechos y los compromisos adquiridos con los profesionales, para que se sientan identificados".
Y el cuarto punto de mejora es la renovación tecnológica, ya que, según Fernández Sanz, los avances tecnológicos han permitido tratar con más eficacia la enfermedad y la sanidad pública "tiene la obligación de invertir para proporcionar al paciente la mejor respuesta en el momento que la necesite".
