El presidente de Castilla-La Mancha y líder regional del PSOE, Emiliano García-Page, ante la posibilidad de que la abstención del PSOE en la investidura Mariano Rajoy pueda perjudicar su relación con Podemos en la comunidad, ha dicho que la región "no puede servir de moneda de cambio" y ha confiado en que la formación morada no entrará "en filibusterismos políticos".
En declaraciones a los medios de comunicación en Toledo tras entregar, junto a la infanta Elena, los reconocimientos a cinco de la región que han participado en el programa "Accedemos" de compromiso por el empleo estable de Mapfre, García-Page ha subrayado que él no va a "hacer barbaridades" para agarrarse "a la silla", sino que ha defendido que él es presidente porque "esto lo decidieron los ciudadanos, que decidieron cambio".
Ha recordado que en Castilla-La Mancha, el lunes 26 de septiembre ocurrieron "dos cosas al mismo tiempo", por un lado "la convocatoria de un congreso verdaderamente increíble e inoportuno del PSOE" y por otro, "un certificado de defunción del pacto en Castilla-La Mancha".
"Triste coincidencia para mí, pero como fue antes de todo esto, doy por hecho que las reflexiones y decisiones de Podemos en Castilla-La Mancha son pensando en Castilla-La Mancha", ha aseverado el presidente autonómico, que ha advertido de que la comunidad autónoma "no es una región que pueda servir de moneda de cambio para nada", y ha advertido de que si alguien está pensando en eso, se equivoca con la región y con él.
"No voy a hacer barbaridades para agarrarme a la silla", ha reiterado el también secretario general de los socialistas en la región, que ha recordado que el PP ha ofrecido al PSOE su colaboración para acordar asuntos importantes para Castilla-La Mancha, aunque ha afirmado que no va a "caer en ninguna trampa", pues tiene "muy claro" que su objetivo de gobierno es "hacer lo contrario de lo que hizo Cospedal en Castilla-La Mancha".
Tras afirmar que esa reflexión la comparte "ampliamente con Podemos", ha asegurado: "Lo demás son filibusterismos políticos en los que no creo que ellos entren y yo desde luego lo tengo prohibido".
"EN UN ACUERDO HAY QUE ESTAR A LAS DURAS Y A LAS MADURAS"
En otro orden, el presidente de Castilla-La Mancha ha advertido al PSC de que "cuando se tiene un acuerdo es a las duras y a las maduras" y, aunque ha dicho que intentarán que no se rompa el acuerdo, ha aseverado: 'si alguien quiere el divorcio, con que lo pida una de las partes vale".
García-Page ha afirmado que le "gustaría, simple y llanamente, que por simple concepto democrático se asuman y se acaten los resultados" del Comité Federal que pasan por abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy.
"El planteamiento previo de las últimas semanas, de haga lo que haga el Comité Federal nosotros vamos a hacer lo que queramos, me suena mal, sinceramente, no me suena fraternal, no me suena fundamentado", ha considerado García-Page sobre la postura de los socialistas catalanes.
No obstante, ha afirmado que van "a intentar por todos los medios" que no se rompa el acuerdo con el PSC, si bien ha aseverado: "Si alguien quiere el divorcio, como saben ustedes ahora en España, con que lo pida una de las partes vale".
Ha expuesto que la "relación del PSC, que es otro partido, con el PSOE se sustenta sobre un cordón umbilical muy elemental, que es que las decisiones nacionales, las decisiones de España, las adoptan los órganos federales en los que participa, vota y co-decide el PSC".
Así, ha recordado que "ayer hubo veinte responsables del PSC que participaron en una decisión" y ha añadido que "si quieren votar en contra del resultado del Comité están tomando por sí mismos una decisión" y "la pelota está en su tejado".
Además, ha explicado que la decisión aprobada ayer se basa en que los diputados socialistas "en bloque" voten no a Rajoy en un primera votación y, después, también "en bloque" se abstengan para facilitar su investidura y evitar unas terceras elecciones.
"La abstención es técnica en cualquier caso, no es ideológica, nadie estamos a favor de Rajoy", ha subrayado García-Page y ha añadido que ninguno está contento, ni la militancia de base ni los dirigentes, pero ha recordado que el PSOE no obtuvo los votos suficientes en los últimos comicios para "quitar" al PP.
Por otra parte, ha asegurado que el hecho de que este domingo no tomara la palabra en la reunión no tiene "ninguna lectura" y, además, ha afirmado que intervino "con lo más importante que uno tiene, que es el voto".
Preguntado por la ausencia de Pedro Sánchez, ha opinado que "seguramente hay gente a la que le hubiera gustado" escucharle "haber defendido y a lo mejor haber convencido a muchos dirigentes en su posición del no, pero estaba en su derecho a no ir".
En este sentido, ha añadido: "Les aseguro que prefiero dialogar con Pedro Sánchez en persona antes que a través de Twitter".
También ha considerado que Podemos "a lo mejor" lo que "buscaba cuando evitó y se negó a votar a Pedro Sánchez y que en este país hubiera un gobierno progresista" era arrogarse el liderazgo de la oposición.
Pero ha insistido en que estaba sobre la mesa "un gobierno absolutamente inconcebible dependiendo de los independentistas", para él "el peor de los escenarios, siendo doloroso el que tenemos".
"Para mí era infinitamente más grave que la estabilidad del país dependiera de quien quiere romperla y, además, soy de los muy convencidos de que esa era una posibilidad más que evidente en esta última semana", ha aseverado.
Con ello, ha afirmado que "de haber salido el Comité Federal del 1 de octubre de otra manera", hoy a lo mejor se hablaba de "un pacto espurio con el independentismo catalán".
Ha añadido que "la segunda situación" que podía darse "era la de una gran coalición con el PP, un pacto de gobierno con el PP", lo que ha recordado que los socialistas desecharon "desde el primer momento" porque su papel es "la oposición".
Antes, durante su intervención en el acto, el presidente de Castilla-La Mancha se ha dirigido a la infanta Elena y ha destacado que "su hermano va a desempeñar una de las funciones más importantes que la Constitución le otorga".
Con ello, ha deseado que "todo vaya en la dirección de los intereses del país", algo que ha confiado en que "va a ser así".
