Condenan al SESCAM a pagar 187.886 euros por no informar del riesgo de una prueba

Un juzgado a condenado al SESCAM y a Zurich Seguros a abonar 187.886 euros a los familiares de una mujer que falleció tras practicarle un cateterismo cardiaco en el Hospital de Albacete, sin que sus familiares fueran informados

En la imagen la sede del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) en la ciudad de Toledo
photo_camera En la imagen la sede del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) en la ciudad de Toledo

El Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Toledo ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a Zurich España Cía de Seguros y Reaseguros a abonar 187.886 euros a los familiares de una mujer --L.F.H-- que falleció tras practicarle un cateterismo cardiaco en el Hospital Universitario de Albacete, sin que sus familiares fueran informados por la Administración Sanitaria de los riesgos que conllevaba para la paciente la realización de esta prueba.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso a Europa Press, el marido y las dos hijas de la paciente interpusieron un recurso contencioso administrativo contra la resolución de junio de 2011 dictada por el director gerente del Sescam desestimatoria de la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada por los mismos, por la defectuosa asistencia prestada hasta su fallecimiento en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.

La juez considera acreditado la falta de consentimiento informado, pues no existe en la historia clínica de la paciente el consentimiento informado firmado por la misma para la realización de la prueba.

También considera la magistrada que existe un daño desproporcionado en relación a las complicaciones graves del cateterismo que son muy poco frecuentes, y sobre todo las que le ocurrieron a la paciente. Además, añade que el inspector concluyó que no existían contraindicaciones ni factores personales en la paciente con el aumento de la mortalidad.

Por ello, reconoce la necesaria y eficaz relación causal entre la asistencia sanitaria prestada y el resultado producido, por lo que debe ser imputado a la Administración al ser inusual intervención médica de este tipo.

Los hechos

La paciente ingresó el 16 de noviembre de 2005 por dolor torácico, por lo que se le realizaron diversas pruebas, entre ellas un cateterismo cardiaco, sin ser estrictamente necesario y sin informar de sus riesgos de dicha prueba, que provocó la rotura de una de las paredes coronarias y el fallecimiento de esta mujer de 38 años el 30 de noviembre de 2005.

Los recurrentes entendieron que había habido una defectuosa manipulación del catéter siendo esto la causa del fallecimiento y debiendo ser aplicada la doctrina del daño desproporcionado, así como de que el consentimiento informado no ha existido no habiendo sido informada la paciente de la realidad, no pudiendo decidir libremente.

El marido e hijas de la fallecida, defendidos por el letrado Manuel Mata, entienden que la Administración debe responder por el daño moral del fallecimiento de la paciente indemnizando con el cien por cien del quantum correspondiente al no haber fallecido por la enfermedad base.

El Sescam se opone a este recurso señalando el exceso de la cantidad indemnizatoria, del mismo modo que la compañía de seguros que además señala que no ha habido nexo causal necesario de los hechos.

Por lo tanto, la juez estima parcialmente el recurso interpuesto por los familiares, entendiendo que ha existido una relación de causalidad entre el daño ocasionado y la asistencia prestada que no tienen que soportar los recurrentes y por los que tienen que ser indemnizados.

Les corresponde la cantidad de 93.166 euros al cónyuge y 38.819 por cada hijo menor más un 10 por ciento de factor de corrección, teniendo en cuenta que la esposa y madre tenía 38 años, lo que hace un total de 187.886,68 euros más los intereses legales desde la notificación de la sentencia.

De otro lado, no se hace pronunciamiento condenatorio alguno en materia de costas, toda vez que no se aprecia la concurrencia de temeridad o mala fe.

Comentarios