El expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda ha pedido al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que dimita si el Comité Federal tumba el sábado su propuesta de hacer primarias en octubre y congreso en diciembre, al tiempo que ha llamado a los críticos a "hablar o callar para siempre" en ese comité.
"En mi cultura no cabe que un secretario de un partido que perdiera una votación en el Comité Federal pretenda seguir siendo secretario general, ceo que no hay posibilidad, que no es aceptable y no es democrático", ha dicho Barreda en los pasillos del Congreso.
Tras apuntar que no cree que Sánchez no dimitiera si perdiera esa votación -a pesar de que éste ha dicho en una entrevista en la Ser que no lo haría-, Barreda ha apelado al "momento dramático" que vive su partido para animar a los miembros del comité que tienen "alguna responsabilidad" en el partido a "hablar con claridad".
"Estamos en un momento dramático en el que hay que hablar o callar para siempre", les ha dicho.
Barreda es partidario de abrir en el comité del sábado el debate sobre la abstención del PSOE a un gobierno de Rajoy, para impedir que haya terceras elecciones.
Defiende que los socialistas deben aprovechar sus 85 escaños en el Congreso para "condicionar la vida política de este país, derogar leyes lesivas para los intereses de los trabajadores y defender el interés general de los ciudadanos".
Argumenta que, aunque 85 diputados son "muy pocos", son "determinantes" en la actual correlación de fuerzas parlamentarias y que pueden dejar de serlo si hay terceras elecciones, como a su juicio apuntan los "muy malos" resultados obtenidos por su partido hace dos días en Galicia y Euskadi.
"Ahora somos determinantes ¿lo seríamos después de unas terceras elecciones? Eso hay que planteárselo con valentía y con seriedad", ha razonado.
Sobre la opción que defiende Sánchez de intentar un gobierno alternativo al de Rajoy, el expresidente castellanomanchego ve "imposible" un gobierno transversal con Ciudadanos y Podemos.
Ha apuntado además que la ruptura ayer por parte de Podemos del acuerdo de investidura que tenía con el PSOE en Castilla-La Mancha pone de manifiesto "hasta qué punto es una quimera tratar de que te apoyen partidos que, además de tener muchas contradicciones internas por las distintas partes del territorio, te rechazan a la primera de cambio".
Dado que esa vía, en su opinión, está "cerrada", Barreda ha apuntado que la otra sería la de pactar con partidos independentistas catalanes, lo cual ha rechazado porque tienen, "no sólo una concepción de España muy distinta" a la de los socialistas, sino "también del mundo y de la vida".
